lunes, 7 de septiembre de 2009

In fraganti

No puedo resistir meterme un poco más con el consistorio de Barcelona. Depués de que salieran en el telediario las escandalosas imágenes de las prostitutas de la Rambla, sale Jordi Hereu con la parsimonia que le caracteriza, diciendo que la culpa es de la falta de leyes para perseguir este tipo de acciones. 
Aviso a navegantes que aún no lo sepan: algo típico de las gentes de estas latitudes es echar SIEMPRE y sin diferencia, las culpas a otro. Uno mismo nunca puede tener responsabilidades ni siquiera en asuntos que le conciernan, sea a nivel personal o laboral. 

Parece que nuestro respetable alcalde acaba de salir del huevo o bajar de la luna, para enterarse de lo que la gente sabe desde hace años. La Ramblas se han convertido en un nido de prostitución, de venta ambulante y tráfico de drogas. Pero claro, es mejor sentarse todos a ver la tele y si alguien llama, "contesta tú, no mejor contesta tu, es que no me levanto, ve tu, que no que vayas tu". 

Y eso es un poco lo que muchos llaman dejadez. Con la pereza que da trabajar, por dios y ponerte a arreglar nada, si en el fondo hay que entenderlo. Pero sale en las noticias, y mano de santo. Esto trasciende a la opinión pública de todo el país, el nuestro y el de al lado, qué vergüenza. Ahora sí, vamos a mandar más mossos a la zona, que limpien un poquito y damos el pego de ciudad europea durante un tiempo, aunque sea corto. 

Qué curioso que era justo lo que vecinos llevan años reclamando. Así que el remedio a la dejadez será salir en la tele! Venga, ponla tu, no tu!


I will survive

Después de mucho, mucho tiempo, parece bueno decir que las cosas no han cambiado mucho. Y eso es sin duda bueno en un momento en el que ya vamos por los cuatro millones de parados. 
Así que el no tener aspiradora es sin duda, un problema menor. 

Y aquí sigo acumulando polvo en todos los rincones de mi casa hasta del punto de pensar en serio montar una ONG de polvo sin fronteras. Aunque para no confundirlo con otra clase de polvo, que hay gente perspicaz en todas partes, igual lo llamo Acaros sin Fronteras (ASF), para promover y repartir a estos bichitos tan entrañables a quien sea que los quiera. 
Ayer me tocaba limpiar pero era tanto el nivel de polvo, pelos y sustancias voladoras en general, que preferí dejarlo todo así, estático para que se vaya acumulando un poquito más y pueda usar paños mojados. La ventaja es que le da un toque rococó a mi casa muy interesante, como si formara parte voluntaria de la decoración. 

Una casa, mejor dicho piso, que pronto va a dejar de ser mía. Porque una de las razones de no poder comprar la aspiradora es pagar cada mes el astronómico alquiler y como el derecho a la vivienda unipersonal en Barcelona no existe, ya he desistido de buscar nada aquí. 
Me iré allende los mares, en un lugar más húmedo y fresco donde no haya polvo. 

Ingreso de hoy; pues la hucha está a cero patatero porque  tuve que coger las monedas para pagar el metro. Éste es el  triste panorama.